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Puedes añadir trozos de pollo o atún para un relleno más completo.
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Utiliza un queso que se derrita bien para lograr una textura cremosa y sabrosa.
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Se puede servir caliente o fría; de cualquier manera, ¡queda deliciosa!
😋 Resultado final
Una tarta con una superficie dorada y crujiente, y un interior suave, cremoso y lleno de sabor.
Una receta sencilla, perfecta y tan rica que querrás repetirla más de una vez.