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Calienta el agua en una olla hasta que hierva.
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Añade el orégano seco o fresco y apaga el fuego.
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Tapa la olla y deja reposar entre 8 y 10 minutos.
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Cuela la infusión y sirve caliente o tibia.
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Si deseas, agrega miel o unas gotas de limón para mejorar el sabor y potenciar los efectos.
Modo de Consumo Recomendado
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Horario ideal: en ayunas, al menos 30 minutos antes del desayuno, con el estómago vacío.
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Beber una taza diaria es suficiente para aprovechar sus propiedades.