👩🍳 Preparación
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En un bol grande, mezcla la harina con una pizca de sal.
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Añade la mantequilla blanda, trabaja con las manos o con una espátula hasta que la harina esté integrada y la mezcla tenga una textura arenosa.
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Agrega poco a poco la leche mientras amasas, hasta que obtengas una masa suave, manejable pero no pegajosa.
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Deja reposar la masa unos minutos para que se hidrate bien.
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Divide la masa en porciones. Estira cada porción con rodillo hasta obtener láminas de grosor medio.
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Corta tiras de masa, coloca en cada tira un bastón de queso, y enrolla cubriendo el queso completamente.
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Calienta aceite en una sartén a temperatura media-alta.
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Fríe los tequeños, algunos minutos por cada lado, hasta que estén dorados.
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Sácalos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
💡 Tips y variantes
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Madia altura del aceite importante: si está muy caliente, se doran por fuera rápido y el queso no se derrite bien.
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Queso ideal: uno que funda bien, pero que no se deshaga completamente.
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Puedes congelar los tequeños crudos, y freírlos directo del congelador cuando los vayas a usar
