La melisa es un ansiolítico suave, ideal para quienes sufren ansiedad leve o episodios de angustia.
Relaja los músculos, calma los nervios y favorece un sueño tranquilo.
También ayuda a aliviar palpitaciones y molestias digestivas causadas por la tensión.
Cómo prepararlo:
Colocá 1 cucharada de hojas secas de melisa en una taza de agua caliente. Tapá y dejá reposar 10 minutos. Colá antes de beber. Si querés potenciar su efecto, podés prepararlo igual que el té de tilo y tomarlo antes de dormir.
Estos tés naturales son una excelente forma de cuidar tu bienestar sin recurrir a medicamentos.
Preparalos con calma, disfrutá el aroma y el momento de pausa.
Incorporar una infusión relajante a tu rutina diaria puede ayudarte a reducir el estrés, descansar mejor y recuperar el equilibrio emocional.