Nueces, almendras, avellanas, pistachos
Cómo aplicar estos tiempos en una “receta diaria”
Para crear una rutina alimentaria eficiente, puedes seguir esta estructura:
Desayuno con alimentos de digestión rápida
Idealmente frutas frescas, batidos o avena ligera.
Almuerzos equilibrados
Combina un carbohidrato complejo con una proteína ligera y verduras cocidas.
Cenas de fácil digestión
Prioriza verduras cocidas, caldos o pescado blanco.
Evita mezclar frutas con proteínas o legumbres
Por su rapidez digestiva, las frutas deben consumirse solas o con verduras ligeras.
Incluye agua entre comidas, no durante
Para no ralentizar el proceso digestivo.
Conclusión
Conocer el tiempo de digestión de los alimentos es una herramienta poderosa para mejorar tu bienestar, reducir molestias gástricas y optimizar tus comidas diarias. Esta “receta” práctica te permitirá organizar tus platos según su velocidad digestiva, generando una mejor relación con la comida y un funcionamiento más eficiente del sistema digestivo.
Si deseas, puedo crear una tabla visual, infografías o un menú semanal basado en estos tiempos. ¿Te gustaría?