El sistema nervioso central de una persona con fibromialgia está en un estado de hiperalerta permanente. Durante un brote de dolor, estrés emocional o fatiga extrema, esta sensibilidad aumenta aún más. Como consecuencia, el cerebro procesa los estímulos auditivos con mayor intensidad, generando o exacerbando el tinnitus. También influyen el insomnio, la falta de descanso profundo y la tensión muscular acumulada, factores típicos de la fibromialgia.
Cómo manejar el tinnitus cuando se relaciona con fibromialgia
Aunque no existe una cura definitiva para el tinnitus, varias estrategias pueden ayudar a controlar sus síntomas y reducir su impacto en la calidad de vida. La regulación del estrés es esencial, especialmente mediante prácticas como mindfulness, respiración consciente y relajación muscular. Mantener una buena higiene del sueño ayuda a disminuir episodios de tinnitus nocturno. También es útil el ejercicio suave y la corrección postural, ya que reducen la tensión en cuello y mandíbula.
Un enfoque efectivo consiste en técnicas para desviar la atención de los sonidos internos, como ruido blanco, sonido ambiental relajante o música suave a bajo volumen. Algunas personas experimentan alivio utilizando masajes cervicales, calor local o estiramientos suaves. Es recomendable limitar la exposición a ruidos intensos, ya que pueden sensibilizar aún más el sistema auditivo.
Cuándo consultar a un profesional