En un bol, mezcla el yogur y la ricotta bien. Añade la vainilla y la stevia y mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
Ahora, sumerge las galletas que acabamos de preparar, una a una, en un bol con café mezclado con 7 gramos de stevia. Coloca las galletas ordenadamente en el fondo de un molde para hornear y vierte la crema de ricotta por encima. Y así sucesivamente, colocando las galletas con crema en capas hasta tener todos los ingredientes.
Una vez listo, refrigera durante al menos tres horas.
El toque final es una generosa capa de cacao en polvo sin azúcar.