1. Preparar el café
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Haz un café bien cargado y déjalo enfriar.
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Reserva para empapar los bizcochos.
2. Hacer el almíbar
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En un cazo, calienta el azúcar con 2 cucharadas de agua.
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Cocina hasta alcanzar los 121°C, formando un almíbar espeso y brillante.
3. Batir las yemas
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Separa las yemas de las claras.
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Bate las yemas mientras viertes poco a poco el almíbar caliente en forma de hilo fino, sin dejar de batir, hasta obtener una mezcla esponjosa y clara.
4. Incorporar el mascarpone
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Añade el queso mascarpone poco a poco.
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Mezcla con movimientos envolventes hasta lograr una crema suave y homogénea.
5. Montar el tiramisú
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En una fuente (ovalada, rectangular o redonda), coloca una primera capa de bizcochos de soletilla.
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Empápalos bien con el café frío.
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Cubre con una capa uniforme de la crema de mascarpone.
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Repite el proceso si deseas dos capas.
6. Finalizar y refrigerar
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Espolvorea generosamente cacao amargo en polvo sobre la superficie.
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Refrigera al menos 2 horas antes de servir, para que el postre adquiera consistencia y los sabores se integren.
