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Caramelizar el molde
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Utiliza un molde rectangular de unos 27 cm de lado por 7 cm de profundidad, o el que tengas disponible, y cubre su base y paredes con caramelo líquido.
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Preparar la mezcla de gelatina y zumo
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Disuelve el sobre de gelatina en un vaso de zumo de naranja hasta que se integre completamente.
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Cocinar la mezcla principal
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En una cacerola, calienta el resto del zumo, la nata y el azúcar.
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Cuando comience a hervir, añade la mezcla de zumo y gelatina, retirando inmediatamente del fuego.
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Bate todo muy bien con unas varillas manuales hasta obtener una mezcla homogénea.
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Verter y refrigerar
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Vierte la mezcla en el molde caramelizado.
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Deja que se temple a temperatura ambiente.
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Cubre con papel film y refrigera al menos 6 horas (mejor de un día para otro para un cuajado perfecto).
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Desmoldar y servir
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Para desmoldar, pasa un cuchillo fino alrededor del flan.
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Corta en porciones con cuidado y colócalas sobre cápsulas de papel.
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Decora con cerezas confitadas si lo deseas.
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¡Y listo! Un postre fresco, cremoso y lleno de sabor a naranja que encantará a todos.