El toronjil para el hígado es uno de los remedios naturales más eficaces para depurar el organismo y equilibrar la digestión. También se conoce como melisa, hoja de limón o bálsamo de limón, y se caracteriza por su aroma fresco y su gran poder curativo.
Desde hace siglos, se usa para regenerar el hígado, desinflamar los intestinos y calmar el sistema nervioso. Además, su sabor suave lo convierte en una infusión ideal para consumir a diario y mantener el cuerpo en equilibrio.
Propiedades principales del toronjil
A diferencia de otras plantas, el toronjil contiene ácido rosmarínico, citral, citronelal y linalol, sustancias con efecto hepatoprotector y antiinflamatorio.
Por ello, es muy recomendable para quienes padecen hígado graso, digestión lenta o inflamación intestinal.
Además, su acción antioxidante ayuda a proteger las células del daño causado por el estrés y las toxinas.
Cómo preparar una infusión de toronjil para el hígado
Ingredientes:
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de hojas frescas o secas de toronjil
1 cucharadita de miel pura (opcional)
Jugo de medio limón
Preparación:
Calienta el agua sin hervir completamente.
Añade las hojas de toronjil y deja reposar por 10 minutos.
Cuela y mezcla con miel y limón.
Bebe tibio, preferiblemente en ayunas o antes de dormir.
Consejo:
Para obtener mejores resultados, toma una taza diaria durante 15 días seguidos y descansa una semana antes de repetir el tratamiento.
Formas de consumo según la necesidad