1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de hojas frescas o secas de toronjil
1 cucharadita de miel pura (opcional)
Jugo de medio limón
Preparación:
Calienta el agua sin hervir completamente.
Añade las hojas de toronjil y deja reposar por 10 minutos.
Cuela y mezcla con miel y limón.
Bebe tibio, preferiblemente en ayunas o antes de dormir.
Consejo:
Para obtener mejores resultados, toma una taza diaria durante 15 días seguidos y descansa una semana antes de repetir el tratamiento.
Formas de consumo según la necesidad
Problema Modo de uso
Hígado graso 1 taza en ayunas por 2 semanas
Vesícula cargada 1 taza antes del desayuno y otra antes de dormir
Inflamación intestinal 1 taza después del almuerzo por 10 días
Estrés digestivo 1 taza antes de dormir para relajar
Beneficios comprobados del toronjil para el hígado y la digestión
Beneficios hepáticos
Regenera las células hepáticas dañadas.
Estimula la producción y eliminación de bilis.
Limpia el hígado de grasa acumulada.
Protege contra toxinas y radicales libres.
Beneficios digestivos
Además de actuar sobre el hígado, el toronjil mejora la digestión, alivia gases, colitis y reflujo. También reduce la inflamación del intestino y previene cólicos leves.
Por otro lado, sus compuestos naturales ayudan a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal.
Beneficios emocionales y generales
El toronjil no solo sana el cuerpo; también calma la mente. Gracias a su efecto relajante, combate el estrés, la ansiedad y el insomnio leve, factores que pueden afectar la salud hepática.
En consecuencia, tomarlo con frecuencia mejora tanto el bienestar físico como el emocional.
Otros remedios con melisa para limpiar el hígado
1. Tónico depurativo con melisa y limón
Ingredientes:
1 puñado de hojas frescas de melisa
Jugo de 1 limón
1 vaso de agua tibia
Uso:
Licúa todo, cuela y bebe en ayunas durante una semana. Este tónico estimula el hígado, mejora la digestión y reduce la sensación de pesadez.
2. Infusión digestiva con anís y melisa
Ingredientes:
