Un clásico de la repostería casera, perfecto para aprovechar el pan del día anterior. Crujientes por fuera, suaves por dentro y cubiertas de azúcar y canela, ¡son irresistibles!
Ingredientes
-
1 taza (240 ml) de leche
-
1/2 taza (120 ml) de leche condensada
-
3 huevos
-
5 panes franceses del día anterior
-
Aceite para freír
-
Azúcar y canela al gusto