1. Derrite el chocolate negro en una cacerola pequeña. Una vez derretido, vierte la mitad en un molde de silicona para pan, asegurándote de cubrir bien el fondo y los lados. Deja enfriar en el refrigerador durante 20 minutos.
2. Ahora derrite el chocolate blanco y agrega la crema de avellanas, removiendo bien. Finalmente, agrega las avellanas enteras.
3. Vierte esta mezcla en el molde previamente cubierto con chocolate negro.
4. Deja reposar 10 minutos en el congelador; luego, cúbrelo con el chocolate negro derretido restante.
5. Deja enfriar de nuevo, una hora en el congelador y luego otra hora en el refrigerador.
6. Desmolda y sirve.
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