4. Incorpora los secos en dos tandas, mezclando con espátula y movimientos envolventes hasta que no queden restos de harina. No sobrebatas: así mantienes el bizcocho esponjoso.
5. Vierte la masa en el molde, alisa la superficie y da un par de golpecitos suaves sobre la mesa para eliminar burbujas grandes.
6. Hornea 35–40 minutos o hasta que, al pinchar con un palillo, salga limpio. Si dora en exceso, cubre con papel de aluminio a mitad de cocción.
7. Mientras se hornea, prepara el almíbar: calienta a fuego bajo los 150 ml de leche de coco con los 50 g de azúcar hasta que se disuelva. No es necesario hervir. Deja templar.
8. Deja reposar el bizcocho 10 minutos en el molde, desmolda sobre una rejilla, pincha la superficie con un palillo y embebe poco a poco con el almíbar tibio para que quede bien húmedo.
9. Cuando esté frío, corta el bizcocho en dos discos con un cuchillo de sierra. Unta la base con aproximadamente 250 g de dulce de leche; si está muy denso, ablanda 10–15 segundos en microondas para facilitar el untado.
10. Coloca la otra capa, presiona suavemente y cubre toda la torta con el dulce de leche restante. Decora con coco rallado tostado. Refrigera 30 minutos para asentar y sirve a temperatura ambiente para potenciar el sabor.