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Rallar los calabacines y escurrir bien el exceso de agua.
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En un bol grande, batir los huevos, luego añadir la leche.
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Incorporar la harina, la sal, la pimienta y el polvo de hornear hasta formar una masa suave.
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Agregar el calabacín rallado, la cebolla picada y el perejil, mezclando bien.
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Calentar una sartén antiadherente con un poco de aceite.
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Verter un cucharón de la mezcla y extender como si fuera un panqueque o tortilla.
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Cocinar a fuego medio hasta que dore por un lado, luego dar la vuelta y cocinar el otro.
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Repetir hasta terminar la masa.
👉 Se pueden servir calientes acompañadas de salsa, queso o solas como un snack saludable.
