Tortillas integrales: Sustituye la mitad de la harina blanca por harina integral para obtener una versión más nutritiva y con mayor contenido de fibra. Esta variante ofrece un sabor más robusto y terroso.
Tortillas con hierbas: Incorpora a la masa hierbas frescas finamente picadas como cilantro, perejil o cebollín para añadir un toque aromático y un color atractivo.
Tortillas de colores: Añade a la masa purés de vegetales como espinaca, remolacha o zanahoria para crear tortillas coloridas y nutritivas, perfectas para presentaciones especiales o para atraer a los más pequeños.
Tortillas dulces: Añade una cucharada de azúcar a la mezcla y una pizca de canela para preparar tortillas ligeramente dulces, ideales para acompañar con cajeta, miel o chocolate.
Consejos de Cocina
Para lograr tortillas perfectamente redondas y uniformes, asegúrate de ejercer presión pareja al estirar con el rodillo. Un truco útil es girar la masa noventa grados después de cada pasada del rodillo.
La temperatura del comal es fundamental para el éxito de tus tortillas. Si el fuego está muy bajo, las tortillas se secarán y quedarán duras; si está muy alto, se quemarán antes de cocinarse completamente. La temperatura ideal permite que las tortillas se cocinen rápidamente y desarrollen manchas doradas sin carbonizarse.
Mantén las tortillas cocidas cubiertas con un paño limpio mientras preparas las demás. Esto crea un ambiente húmedo que las mantiene suaves y flexibles, evitando que se endurezcan o se agrieten.