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Freír en aceite caliente hasta que estén dorados y esponjosos.
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Retirar y escurrir sobre papel absorbente.
5. Rellenar y decorar
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Abrir ligeramente cada bollo y rellenar con crema de avellanas.
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Pasar por azúcar granulada para darles un toque crujiente y dulce.
🌟 Consejos
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Puedes sustituir la crema de avellanas por mermelada, dulce de leche o crema pastelera.
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Para una versión más ligera, en lugar de freírlos, hornéalos a 180 °C durante 20 minutos y luego rellénalos.
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Se disfrutan mejor recién hechos, aunque puedes guardarlos en un recipiente hermético hasta 2 días.