Se puede utilizar vinagre de vino en lugar de vinagre blanco en esta receta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el vinagre de vino tiene un sabor más fuerte y distintivo que el vinagre blanco, por lo que puede afectar un poco el sabor de las patatas fritas.
Si decide utilizar vinagre de vino, le recomiendo que utilice una cantidad menor que la que se indica en la receta para evitar que el sabor del vinagre sea demasiado fuerte. En lugar de dos cucharada, puede utilizar solo una cucharada o incluso menos, dependiendo del tipo de vinagre de vino que utilice y de sus preferencias personales.
¡Ahí lo tienes! Una forma sencilla y deliciosa de hacer patatas fritas extra crujientes con vinagre blanco. Recuerda que el vinagre ayuda a romper la pectina de las patatas y evitar que se ablanden demasiado, lo que resulta en unas patatas fritas crujientes y perfectas. Prueba esta receta en casa y sorprende a tus amigos y familiares con unas patatas fritas irresistiblemente crujientes.
💡 CONSEJOS FINALES
Para conseguir el mejor resultado, corta las patatas en bastones uniformes y déjalas en remojo con agua fría durante al menos 30 minutos antes de cocerlas con el vinagre. Esto ayudará a eliminar el exceso de almidón y las hará aún más crujientes.
Fríelas en tandas: primero a temperatura media para que se cocinen por dentro y luego a fuego fuerte para dorarlas. Sécalas bien antes de freír para evitar salpicaduras.
Usa una buena sartén con aceite limpio y no sobrecargues la fritura. Al terminar, escúrrelas en papel absorbente y añade sal justo al sacarlas. Si quieres darles un toque gourmet, prueba con un poco de pimentón o romero seco.