Prepara el molde y el pan: Engrasa ligeramente un molde para hornear de 23 x 23 cm (9 x 9 pulgadas). Extiende los cubos de pan uniformemente en el molde, presionándolos suavemente para crear una capa bastante uniforme. Si el pan está muy blando o fresco, déjalo reposar en una bandeja para hornear durante 20-30 minutos para que se seque un poco; esto ayuda a que absorba el caramelo sin que se ablande.
Prepara una base de caramelo rápida: En una cacerola mediana, combina la crema para batir y 200 g de azúcar. Calienta a fuego medio y cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla hierva a fuego lento. Continúa cocinando de 5 a 7 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que espese ligeramente y adquiera un color caramelo beige claro. No buscas un caramelo oscuro, sino una salsa cremosa más intensa y cremosa.
Agrega el bourbon: Retira la cacerola del fuego e incorpora el bourbon con cuidado. La mezcla puede burbujear un poco, así que vierte lentamente y sigue removiendo. Prueba con cuidado (estará caliente) y, si lo deseas, añade una pizca de sal para realzar el sabor a caramelo, aunque esto es opcional y no cuenta como uno de los ingredientes principales.
Remoja el pan: Vierte la mezcla tibia de caramelo de bourbon uniformemente sobre los cubos de pan, presionando ligeramente con el dorso de una cuchara o una espátula para que el pan absorba la mayor cantidad de líquido posible. Deja reposar la cacerola a temperatura ambiente de 10 a 15 minutos para que el pan absorba el caramelo. Agregar una capa caramelizada: Espolvoree el 1/4 de taza (50 g) de azúcar restante uniformemente sobre el pan remojado. Esto ayudará a crear una corteza ligeramente caramelizada y brillante mientras se hornea.