Horneado: Precaliente el horno a 175 °C (350 °F). Hornee el molde, sin tapar, durante 30 a 35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente en algunos puntos, y el caramelo burbujee por los bordes. El centro debe sentirse firme al presionarlo ligeramente con el dorso de una cuchara.
Enfriar y cortar: Deje enfriar el molde sobre una rejilla durante al menos 20 a 30 minutos. Al enfriarse, el caramelo se espesa y los cuadrados se endurecen, lo que facilita su corte. Corte en 12 cuadrados (o en trozos más pequeños si se sirve en un buffet de postres) y sirva caliente o a temperatura ambiente.
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Variaciones y consejos
Como esta receta es intencionadamente minimalista, pequeños cambios en el pan o el licor marcan una diferencia notable. Prueba a usar brioche o jalá para una textura más suave, casi como una crema pastelera, o un pan francés o italiano crujiente si prefieres más textura y textura en los cuadrados. Si quieres evitar el alcohol, reemplaza el bourbon con una cantidad igual de café fuerte o sidra de manzana; perderás el aroma del bourbon, pero ganarás una capa diferente de sabor sin alterar la textura. Para una nota de caramelo más fuerte, cambia la mitad del azúcar granulada por azúcar moreno claro, que profundizará tanto el color como el sabor. También puedes jugar con la forma y el estilo de servir: hornea en un molde para pan forrado con papel pergamino para barras más gruesas y altas, o duplica la receta para un molde de 9×13 pulgadas si estás alimentando a mucha gente. Finalmente, estos cuadrados se recalientan bien: caliéntalos brevemente en un horno bajo y, si parecen un poco secos el segundo día, pincela la parte superior con una cucharada de crema o un chorrito de salsa de caramelo tibia para refrescarlos.
