También con la ayuda de un tenedor las pinchamos o le hacemos un tajo en el centro para facilitar la cocción.
Mientras tanto, ponemos a calentar en una sartén abundante aceite o la grasa o ambos, cuando este listo la temperatura ideal comenzamos a freír las tortas fritas.
A medida que se doren a gusto las retiramos y las colocamos en un recipiente con papel absorbente para que libere el exceso de aceite y de grasa.
Por último, le espolvoreamos azúcar a gusto y listas para disfrutarlas con unos ricos mates o café con leche.
Recomendaciones:
Para el amasado, la clave está en el amasado para que salgan crujientes por fuera pero tiernas por dentro.
Si vamos a freír con grasa sabemos que van a largar mucho olor, por eso un consejo es agregarle algunas cascaritas de limón a la grasa.
Con respecto a la temperatura del aceite, debemos asegurarnos de que este bien caliente de lo contrario la masa lo va a absorber mucho. Además la cantidad de aceite en la sartén tiene que ser abundante, de manera tal que cuando las freímos queden cubiertas y se cocinen de modo uniforme.
