Fase azul (cianosis): A medida que el oxígeno se agota en los tejidos, los dedos pueden tornarse azulados o morados.
Fase roja (reactivación): Cuando la sangre vuelve a circular, los dedos se enrojecen y pueden sentirse calientes, hormigueantes o adoloridos.
Aunque este fenómeno puede presentarse de manera aislada (Raynaud primario) sin estar relacionado con otra enfermedad, también puede ser un síntoma de un problema subyacente más serio (Raynaud secundario), como enfermedades autoinmunes o trastornos vasculares.
¿Cuándo preocuparse?
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Si bien muchas personas con Raynaud primario pueden manejarlo sin grandes complicaciones, en casos más graves los episodios pueden volverse frecuentes y prolongados, aumentando el riesgo de úlceras en los dedos e incluso daño en los tejidos.