En definitiva, notar venas visibles en las manos suele ser una condición natural y frecuente. Ya sea por constitución física, edad o rutinas deportivas, no suele representar ningún peligro. Sin embargo, observar los cambios en tu cuerpo con atención te puede ayudar a identificar posibles alteraciones en tu salud. No se trata de alarmarse, sino de entender mejor las señales que el cuerpo da todos los días y saber cuándo es momento de pedir una opinión médica. Porque cuando se trata de bienestar, cada detalle cuenta.