ELABORACION:
Vamos a poner lo primero el horno a precalentar a 200 grados C.
Dejamos el yogur en un recipiente y nos quedamos el recipiente del yogur para las medidas del bizcocho.
En un recipiente echamos los huevos y dos medidas de yogur de azúcar.
Batimos con las varillas de la batidora o manuales hasta doblar volumen y obtener una crema amarilla clara.
En ese momento y a la misma vez que batimos añadimos una medida de yogur de aceite de girasol y el yogur.
De seguida la cucharadita de esencia de azahar. Si no tenéis podéis poner esencia de vainilla o bien ralladura de naranja o limón.
Mezclamos un poco con las varillas.
Tamizamos tres medidas de yogur de harina de trigo común junto con los polvos de hornear sobre la mezcla.
Con movimientos suaves y envolventes comenzamos a mezclar.
Añadimos de seguida la sal y seguimos mezclando hasta que no nos queden grumos de harina.
El recipiente que voy a usar es de metal con un agujero en la mitad. Mide 27 cm de diámetro y cada lado de ancho es de 9 cm.
Engrasamos muy bien con mantequilla y harina para que al desmoldar nos salga perfectamente.
Vertemos la mezcla en el recipiente y damos unos toques para que se quede por todos lados uniforme y por igual.
Laminamos un melocotón y colocamos encima de la masa. En finas laminas.
Cortamos las cerezas por la mitad y colocamos al gusto en la masa sin apretar, sobre puesta.
Las nueces troceadas y las almendras laminadas.
Por ultimo el azúcar perlado. Si no tenéis este tipo de azúcar podéis echar en un recipiente azúcar y un poquitín de agua para hidratar solo un poco. Y con los dedos vais formando bolitas que dejareis secar.