Hervir las papas: Poner agua a hervir en una olla grande. Agregar las papas cortadas en cubos y cocinar hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Esto suele tardar entre 15 y 20 minutos.
El secreto: Escurrir bien las papas cocidas y devolverlas a la olla vacía. Triturarlas inmediatamente con el ajo confitado. Agregar el aceite aromático del ajo confitado para un sabor aún más intenso. Si se usa otro ingrediente secreto (ajo asado, crema agria o aceite de trufa), añadirlo ahora y triturar.
Mezcla a la perfección: Agrega leche o crema, mantequilla (si la usas), sal y nuez moscada (si la usas) al puré de papas. Usando una batidora de mano o un machacador de papas, tritura hasta que esté suave y cremoso.
Sirve y decora: Transfiere el puré de papas a una fuente para servir. Para un sabor extra y una presentación atractiva, decora con cebollino fresco, trocitos de tocino o una pizca de queso parmesano.
Variaciones para mejorar tu puré
Sin gluten: Asegúrate de que los complementos que elijas, como la mantequilla y la leche, estén certificados sin gluten para adaptarse a tus necesidades dietéticas.
Vegano: Esta receta se adapta fácilmente reemplazando la mantequilla y la leche con alternativas vegetales como crema de coco o aceite de oliva.
Truco bajo en carbohidratos: Para una versión baja en carbohidratos, reemplaza la leche con ½ taza de crema y simplemente omite la mantequilla.
Toque gourmet: Para una experiencia de sabor aún más audaz, agrega media taza de queso de cabra o tomates secos para infundir tu puré de papas con nuevos y emocionantes sabores.
Sirve este puré de papas transformador con un clásico pollo asado, una salsa rica o una ensalada verde fresca para una comida equilibrada. ¿Cuál es tu guarnición favorita para acompañar tu comida reconfortante?
