Adaptarse a las nuevas condiciones
El equipo explicó que, si bien estas ranas suelen poner sus huevos en hojas o superficies de agua, las recientes condiciones climáticas pueden haberlas impulsado a utilizar suelos húmedos y charcos como alternativa.
Fue una señal extraordinaria de la adaptación de la naturaleza al cambio ambiental: sutil, silenciosa, pero poderosa.
continúa en la página
próximo
Thomas se convierte en guardián