Después de los 65 años, el cuerpo absorbe peor la vitamina B12, especialmente en personas que usan antiácidos o tienen gastritis crónica. Su falta debilita la mielina y provoca hormigueo, torpeza al caminar y adormecimiento.
Recomendación: revisar los niveles de B12 y mantenerlos en el rango óptimo.
2. Deshidratación crónica
Con la edad, disminuye la sensación de sed, lo que lleva a una ingesta insuficiente de agua. Esto afecta la conducción nerviosa y puede causar calambres, cansancio y sensación eléctrica en los pies.
Recomendación: beber pequeñas cantidades de agua a lo largo del día.
3. Azúcar escondida en alimentos procesados