Sin embargo, las personas con diabetes tipo 2 o trastornos genéticos del colesterol deben controlar su consumo de cerca, ya que sus cuerpos procesan el colesterol de manera diferente.
4. Pero demasiados podrían ser contraproducentes para algunas personas
Los médicos advierten que, si bien tres huevos al día pueden ser perfectamente adecuados para la mayoría, no lo son para todos.
Si ya consumes grandes cantidades de carne roja, mantequilla o alimentos fritos, agregar tres huevos al día podría aumentar tu carga de grasas saturadas, lo que podría afectar la salud del corazón con el tiempo.
Los métodos de cocción también importan. Freír los huevos en aceite o mantequilla puede duplicar el conteo de calorías y destruir muchos nutrientes. ¿Las formas más saludables? Hervidos, escalfados o revueltos con un mínimo de aceite.
5. Tu cerebro y tus ojos te lo agradecerán
Las yemas de huevo son una de las fuentes más ricas en colina, un nutriente crucial para la salud cerebral, la memoria y el estado de ánimo. Los médicos dicen que el consumo regular de huevos apoya la función de los neurotransmisores e incluso puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo con la edad.
Además, los antioxidantes luteína y zeaxantina que se encuentran en las yemas de huevo protegen los ojos de la degeneración macular, una de las principales causas de pérdida de visión entre los adultos mayores.