Gofundme
«Pero es un luchador nato, no deja que nada le detenga». La supervivencia de Ryder se describe como un «milagro», ya que ni siquiera los médicos esperaban que sobreviviera. Ahora, esta madre de 31 años de Granite Falls tiene miedo de que su hijo empiece el colegio.
«Lleva gafas y una gorra y, a veces, agacha la cabeza para ocultar su rostro. Pero yo le digo todos los días que es guapo, que ser diferente es bonito y que no pasa nada por ser diferente».
Gofundme
«Solo intento tranquilizarlo lo más posible, pero me aterra pensar en cuando vaya al colegio. Siempre habrá algún niño que no sea amable con él».
Ahora quiere concienciar sobre los efectos que el acoso puede tener en alguien con una deformidad facial y espera que la historia de Ryder haga que la gente se lo piense dos veces antes de tratar a quienes tienen un aspecto diferente.