Luna Llena en Tauro: te invita a cuidar tu hogar y reflexionar sobre tu valor y el de tus posesiones.
Luna Llena en Géminis: libera tu creatividad y te anima a abrirte al mundo exterior mediante la comunicación.
Luna Llena en Cáncer: te invita a centrar tus fuerzas en tu hogar y tus seres queridos.
Luna Llena en Leo: te coloca en el centro de todo. ¿De qué manera deseas brillar?
Luna Llena en Virgo: te recuerda tus responsabilidades y te anima a organizarte mejor.
Luna Llena en Libra: habla de amor. Abre espacio para encuentros, coqueteo y libera tu encanto y poder de seducción.
Luna Llena en Escorpio: intensifica tus emociones y sensibilidad. Es la noche ideal para renacer de tus cenizas.
Luna Llena en Sagitario: la suerte y el optimismo se multiplican.
Luna Llena en Capricornio: te pide ser consciente. Despierta a la líder interna, invitándote a reconocer tus talentos para avanzar en la vida y asegurar tu situación.
Luna Llena en Acuario: te vuelve creativa. Inicia debates, provoca y te empuja a imaginar nuevas soluciones.
Luna Llena en Piscis: te conecta con tu tercer ojo, liberando a la bruja y a la médium que llevas dentro.
La Luna Llena es un momento perfecto para hacer rituales y practicar magia. Aprovechamos las buenas vibraciones que envía para recargar nuestras piedras, quemar salvia y disipar la negatividad.
Es habitual hacer agua lunar, leer las cartas, escribir listas de agradecimiento a la Luna, a tus seres queridos, a ti misma o a las diosas que veneras. Tú eliges.
Lo esencial es recordar que durante la Luna Llena todo es posible. El objetivo es permitirte liberar tu máximo potencial.