Una organización digna de una orquesta sinfónica
Dar la bienvenida a un recién nacido ya es una aventura. ¡Pero cuando llegan cuatro, se convierte en una auténtica maratón diaria! Entre biberones, siestas, cambios de pañales (¡hasta 48 al día!) e incontables mimos, los días pasan volando.
Afortunadamente, la familia Webb cuenta con una gran solidaridad. Cada semana, voluntarios se turnan para apoyarlos, jugar con los niños o ayudarles con la logística. Gracias al maravilloso apoyo de su comunidad, la pareja incluso pudo adquirir un vehículo familiar más espacioso, ideal para su numerosa familia.
Una nueva vida para seis… y más
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Hoy, la pequeña familia ha encontrado su equilibrio. Para facilitarles un poco la vida diaria, viven con la madre de Tim, quien participa con mucho cariño en la vida de sus nietas. A pesar de las noches a veces cortas y la montaña de ropa para lavar, Bethani y Tim no cambiarían su vida por nada del mundo. Simplemente se sienten «increíblemente afortunados», como le gusta decir a Bethani.
A lo largo de los meses, su historia ha conmovido a miles de personas. Y no es de extrañar: nos recuerda que la vida está llena de sorpresas, a veces un poco loca, pero siempre llena de magia.
