Una porción lleva a otra, pero no te hace subir de peso: este pastel otoñal con mucha fruta y muy poca harina es un éxito entre todos (incluso entre los que están a dieta).

El otoño, al menos para mí, siempre tiene un aroma especial: el de las manzanas recién cortadas, las nueces rodando sobre la mesa y el calor del horno en la cocina. Es la época en que se nos antojan postres suaves pero sustanciosos, y este pastel otoñal nació precisamente así, en parte por casualidad y en parte por la necesidad de aprovechar la fruta que tenía en la despensa. Manzanas dulces, ciruelas pasas y un buen puñado de frutos secos: con solo leer los ingredientes, parece un capricho ideal para las primeras tardes frescas de septiembre u octubre.

Lo que me encanta de esta receta es su sencillez: poca masa y mucha fruta, lo que la hace jugosa, aromática e incluso más ligera que los pasteles tradicionales. Cada porción es una pequeña dosis de energía positiva, gracias a la fibra de las manzanas, las sales minerales de los frutos secos y el dulzor natural de las ciruelas. Es un pastel que llena pero no resulta pesado, y les aseguro que incluso a quienes suelen desdeñar los pasteles “saludables” les encantará.

Ideal para el desayuno con una taza de té humeante, como merienda o incluso después de la cena, este pastel otoñal se convierte rápidamente en una de esas recetas caseras que reconfortan tanto el alma como el estómago.

No es la típica tarta de manzana: esta versión otoñal con frutos secos y ciruelas pasas es más ligera, saciante y solo tiene 180 calorías por porción. Tarta de manzana y frutos secos de otoño

Tiempo y calorías
Preparación: 20 minutos

Cocción: 40 minutos

Tiempo total: aproximadamente 1 hora

Rinde: 8 porciones

Calorías por porción: aproximadamente 180 calorías (varía según los frutos secos elegidos)

Ingredientes
70 g de harina de trigo

50 g de eritritol (o azúcar, si se prefiere)

2 huevos

2 manzanas (preferiblemente Golden Delicious o Cuajo)

50 g de ciruelas pasas (o pasas remojadas)

100 g de frutos secos variados (nueces, almendras, avellanas)

Medio sobre de levadura en polvo

Zumo y ralladura de 1 limón sin encerar

50 ml de aceite de oliva virgen extra suave

100 ml de leche a temperatura ambiente

Azúcar glas al gusto, para decorar

Preparación
Preparar la fruta

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