vainilla: un postre rápido y delicioso sin hornear

Me gusta servirla fría, con una taza de café o té negro, preferiblemente en una tarde tranquila. En los meses más cálidos, le añado fruta fresca y hojas de menta para darle frescura, y en invierno la espolvoreo con cacao en polvo y la acompaño con una copita de vino caliente. Es el postre perfecto para visitas inesperadas o para un dulce descanso después de un largo día.

Notas
Se conserva en el refrigerador, tapado, hasta por 3 días.

No se recomienda congelar las galletas, ya que su textura podría quedar demasiado blanda.

Conclusión: Este pastel sin hornear siempre logra transmitir esa sensación cálida, dulce y reconfortante, con mínimo esfuerzo y máximo placer: ¡su sabor te envuelve!

Leave a Comment