2. Tarta de galletas tipo María con mantequilla y azúcar glasé
Si prefieres una versión más ligera, puedes preparar una crema con 200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 180 g de azúcar glasé, 2 yemas de huevo y 250 ml de leche. Esta mezcla se utiliza para intercalar entre las capas de galletas, creando una tarta suave y deliciosa.
3. Tarta de galletas con limón y leche condensada
Para un toque cítrico, puedes añadir el jugo y la ralladura de 3 limones a una mezcla de 300 ml de nata para montar y 300 g de leche condensada. Esta combinación ofrece una tarta fresca y ligeramente ácida, perfecta para los días calurosos.