Con la edad o en personas muy delgadas, la capa de grasa bajo la piel disminuye. Como resultado, las venas que antes eran discretas se vuelven más evidentes.
Esto ocurre con frecuencia en personas mayores o con poca grasa corporal.
3. El ejercicio físico
¿Notas tus venas más marcadas después del gimnasio? Es algo totalmente natural.
Durante el ejercicio, la activación muscular aumenta el flujo sanguíneo, haciendo que las venas se dilaten temporalmente. Una vez que el cuerpo se relaja, vuelven a su tamaño normal.
4. El embarazo
Durante el embarazo, el cuerpo produce más sangre para alimentar al bebé, lo que puede provocar que las venas se vean más.
Es un fenómeno temporal que desaparece tras el parto.
