Aunque la mayoría de las veces las venas visibles no son motivo de preocupación, en algunos casos pueden reflejar un problema circulatorio que merece evaluación médica.
🔹 Venas dolorosas o con molestias
Si sientes dolor, tensión o picazón en la zona donde las venas son más notorias, puede tratarse de una alteración venosa.
En casos poco comunes, esto podría ser el inicio de varices en las manos, aunque suelen aparecer más en las piernas.
🔹 Venas hinchadas o retorcidas
Si observas que las venas adoptan una forma irregular o sobresalen en exceso, consulta a un profesional de la salud.
Incluso si no hay dolor, estos cambios pueden indicar un desequilibrio venoso que conviene revisar.