Si tus venas te resultan antiestéticas o quieres prevenir que se marquen más, existen medidas naturales que ayudan a mejorar la circulación y fortalecer los vasos sanguíneos.
1. Practica deporte suave
Actividades como caminar, nadar o hacer yoga estimulan el flujo sanguíneo y reducen la presión en las venas.
Evita el sedentarismo y los ejercicios excesivamente intensos si ya tienes venas sensibles.
2. Cuida tu alimentación
Una dieta rica en antioxidantes (frutas rojas, vegetales verdes, frutos secos) ayuda a mantener las venas elásticas.
Además:
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Bebe suficiente agua cada día.
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Reduce el consumo de sal y azúcar para evitar la retención de líquidos.
3. Usa tratamientos naturales
Las cremas con castaño de Indias o vid roja fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos y alivian la sensación de pesadez.
Aplica con un masaje ascendente, de abajo hacia arriba, por la mañana y por la noche.