Si las venas te incomodan estéticamente, existen tratamientos médicos como el láser vascular o la microcirugía, que pueden atenuarlas.
Eso sí, deben realizarse solo bajo supervisión médica y cuando realmente representan una molestia física o emocional.
💡 En resumen
Las venas visibles no siempre son motivo de alarma. En la mayoría de los casos, se deben a factores naturales como la piel fina, el ejercicio o la edad.