-
Añade algunas aceitunas negras o un poco de queso feta desmenuzado para darle un toque mediterráneo.
-
Para hacerlo un plato completo, puedes agregar trozos de pollo asado o garbanzos cocidos.
-
Este plato también es delicioso recalentado al día siguiente: ¡los sabores se intensifican aún más!
Resultado
Verduras tiernas por dentro, ligeramente crujientes por fuera, bañadas en aceite de oliva y hierbas aromáticas.
Un plato saludable y sabroso, perfecto para acompañar carnes, pescados o disfrutar con un trozo de pan crujiente.