1. Preparar las manzanas
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Lava bien las manzanas y córtalas en trozos grandes.
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Puedes incluir la cáscara y el centro, pero si quieres, quita las semillas.
2. Colocar en el frasco
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Pon los trozos de manzana en el frasco de vidrio.
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Agrega la miel (si la usas) y cubre con agua hasta que las manzanas queden completamente sumergidas.
3. Cubrir y fermentar
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Cubre el frasco con un paño limpio o servilleta y asegura con una liga.
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Deja el frasco en un lugar oscuro y cálido, como una alacena, durante 3–4 semanas.
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Remueve la mezcla cada 2–3 días con una cuchara de madera para evitar moho.
4. Colar y continuar la fermentación
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Después de las primeras 3–4 semanas, cuela el líquido y descarta los restos de manzana.
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Vuelve a colocar el líquido en el frasco, cúbrelo con el paño y deja fermentar 3–4 semanas más.
5. Comprobar y almacenar