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No te preocupes por el olor: La fragancia a vinagre desaparece completamente al secarse la ropa.
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Evita el vinagre en ropa delicada: Algunas fibras muy finas como seda o lana pueden dañarse; en estos casos, usa suavizantes específicos.
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Lava regularmente con vinagre: Hacerlo una vez al mes ayuda a mantener la lavadora libre de residuos y la ropa más limpia.
Conclusión
El vinagre es un aliado sorprendente en el hogar: económico, ecológico y eficaz. Cuando se utiliza correctamente, puede revivir tus prendas blancas, suavizar toallas y eliminar olores sin químicos agresivos. Evita los errores comunes, dilúyelo siempre, y nunca lo mezcles con lejía. Con estos simples pasos, transformarás tu rutina de lavado y prolongarás la vida útil de tus textiles.
✨ Tip final: Para potenciar el efecto blanqueador, combina vinagre con un poco de bicarbonato de sodio en el ciclo de enjuague (pero nunca con lejía).