¿Alguna vez has cortado una cebolla y sentiste que te ardían los ojos como si te hubieran rociado chile? Lágrimas que no paran, olor que se mete hasta el alma. Ahora imagina que esas mismas lágrimas… limpian tu visión borrosa de años. Que ese olor fuerte despierta algo dentro de tus ojos cansados. ¿Raro? Sí. ¿Imposible? Para nada.
En México, 6 de cada 10 personas mayores de 45 años ya sienten la vista cansada. Letras que bailan en el celular, faros que deslumbran de noche, ojos que arden después de tres horas frente a la computadora. Entrecierra los ojos para leer el menú del restaurante? ¿Ya no manejas de noche porque “todo se ve borroso”? No eres tú, son tus ojos pidiendo auxilio.
Y mientras gastamos miles en lentes progresivos y gotas que duran dos horas, en la cocina tenemos un remedio que nuestras abuelas ya conocían… pero que la ciencia apenas está redescubriendo.
La Verdad que se Esconde Bajo las Capas de la Cebolla
Conocemos a Laura, 53 años, de Guadalajara. Llevaba 8 años con lentes que cada vez eran más gruesos. Leer el periódico era una tortura. Un día, harta de depender de sus gafas, probó algo que su mamá le había contado de niña: el jugo de cebolla diluido en los ojos. Tres semanas después leía las etiquetas del súper sin lentes.
Y está Miguel, 49 años, diseñador gráfico de la CDMX. Sus ojos rojos e irritados eran su carta de presentación después de 12 horas frente a la pantalla. Empezó con compresas de cebolla fría y hoy trabaja hasta la madrugada sin que le arda nada.
¿Casualidad? No. Hay ciencia detrás de ese bulbo que todos tenemos en el refri.
Los 9 Beneficios que Nadie te Contó de la Cebolla para tus Ojos