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Toque extra de sabor: añade un poco de mostaza o salsa de tomate entre el jamón y el queso antes de enrollar.
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Versión vegetariana: reemplaza el jamón por espinacas salteadas o champiñones laminados.
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Para un acabado perfecto: si deseas un color más brillante, pincela con una mezcla de huevo y una cucharadita de leche.
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Ideal para congelar: puedes prepararlos con anticipación y congelarlos antes de hornear. Solo debes hornearlos directamente del congelador, aumentando 10 minutos el tiempo de cocción.
Estos rollitos rellenos son tan sabrosos y fáciles de hacer que reemplazan perfectamente a la pizza. Cada mordida combina la textura crujiente del hojaldre con el sabor derretido del queso y las hierbas. ¡Una receta que se volverá infaltable en tu cocina!