-
Apaga el fuego y deja que la presión salga de forma natural.
-
Abre la olla y verifica la jugosidad de la carne.
-
Si es necesario, deja que el caldo reduzca unos minutos sin tapar para intensificar el sabor.
💡 Consejo:
La carne queda tan tierna que casi no necesitas cuchillo, y el jugoso caldo lleno de sabor es irresistible. Ideal para cualquier comida especial o para transformar un simple corte de carne en un manjar.