-
Dificultad para tareas cotidianas: levantarse de una silla, subir escaleras o caminar distancias cortas.
-
Debilidad muscular: brazos y piernas menos firmes, fatiga rápida.
-
Cambios en la composición corporal: pérdida de músculo y aumento de grasa.
Detectar los síntomas a tiempo permite implementar estrategias preventivas efectivas.
4️⃣ Prevención y manejo
A. Ejercicio físico
-
Entrenamiento de fuerza: pesas, bandas elásticas, ejercicios de resistencia.
-
Actividad aeróbica: caminar, nadar, bicicleta para mejorar circulación y resistencia.
B. Nutrición adecuada
-
Consumir suficiente proteína de calidad en cada comida.
-
Asegurar aporte de vitamina D y calcio.
-
Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes.
C. Otros factores
-
Evaluación médica regular para detectar deficiencias o enfermedades crónicas.
-
Evitar el sedentarismo prolongado; moverse durante el día es clave.