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Medición de fuerza: pruebas de agarre manual y levantamiento de peso.
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Composición corporal: evaluación de masa muscular mediante bioimpedancia, DEXA u otras técnicas.
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Diagnóstico temprano permite implementar planes de ejercicio y nutrición personalizados.
💡 Conclusión:
La sarcopenia no es una consecuencia inevitable de la edad. Con ejercicio regular, buena alimentación y control médico, puedes mantener tus músculos fuertes, conservar la independencia y mejorar tu calidad de vida.